Darwin Vásconez
SOJAE-Ecuador
La situación en Ecuador con relación a la pandemia continúa siendo crítica, lo que ha cambiado es la ubicación del foco de los contagios. En los meses de: marzo, abril y mayo la mayoría de los contagios y muertos a causa de la COVID- 19 se localizaban principalmente en la Provincia del Guayas (Guayaquil fue la ciudad más afectada) y otras provincias vecinas (Ejemplo: Santa Elena). No obstante, desde el mes de mayo los casos fueron aumentando progresivamente en la Provincia de Pichincha (Sobre todo en la ciudad de Quito) a tal punto que actualmente -en cifras oficiales- ha superado a Guayaquil en número de contagios.
Lo más preocupante de esta situación es que la curva sigue en crecimiento, hay algunos especialistas que han señalado que agosto será igual de crítico que julio. Lo más preocupante es que la capacidad del sistema de salud de Pichincha (Especialmente de Quito) está saturado, no espacio en las unidades de cuidados intensivos.
En
Cayambe también se conoce que el número de casos sigue incrementándose. Según
las estadísticas oficiales, al 31 de julio, se reportaron 210 casos, lo que
haría pensar que la situación no es tan grave; no obstante, el problema de las
cifras oficiales es el subregistro, pues el ministerio de salud no está
realizando pruebas, y las que realizan en clínicas privadas tienen un costo
elevado (Alrededor de $120,00); razón por la cual quienes sospechan que se han
contagiado prefieren no hacerse la prueba (PCR) y si los síntomas no son muy graves
continúan su vida de manera casi normal (Continúan trabajando, prefieren
callar, ya que saben que si les diagnostican con COVID-19 pueden perder el
trabajo).
Además,
el hospital de Cayambe no cuenta con Unidades de Cuidados intensivos (UCI),
razón por la cual los pacientes graves son derivados a Quito o a Ibarra;
empero, en dichas ciudades las UCI se encuentran llenas, por lo que deben
esperar el turno para ser ingresados. La mayoría muere esperando que le
atiendan. (5 de agosto, 2020)
