Cursillo en Japón

Con el señor Okubo (centro), alcalde y el señor Imai, director de educación (el primero desde la izquierda) en el ayuntamiento de la ciudad de Hanno.

Del día 6 al 19 de octubre el señor Andrés Mencías, funcionario de JICA-Ecuador, la señorita Paola Pillajo y el señor Darwin Vásconez, ex-becarios y actuales miembros de SOJAE visitaron Japón, como parte del trabajo conjunto con SANE (Programa de Socios de JICA), para conocer sobre el sistema de almuerzo escolar japonés y presentar su experiencia. Durante la visita hicieron diversas actividades. Sobre todo gracias a la coordinación del comité de educación de la ciudad de Hanno, en donde está la sede de SANE, pudieron visitar varias escuelas, escuchar a las nutricionistas y compartir el almuerzo escolar con los niños.

Nos llegaron unos mensajes del señor Imai, director de educación.


Mensajes para SANE-SOJAE
Comité de Educación de la Ciudad de Hanno
Director de Educación 
Naomi Imai

Me complace haber podido recibir a los tres ecuatorianos en Hanno, un funcionario de JICA-Ecuador y dos miembros de SOJAE. Ecuador es un país lejano que está ubicado en el Pacífico, pero al lado opuesto de Japón.

La ciudad de Hanno se compromete a proporcionar un almuerzo escolar seguro y delicioso. La exquisitez del almuerzo de la ciudad es uno de nuestros orgullos. El almuerzo no sólo pretende nutrir los cuerpos de los niños sino también que los niños aprendan modales, el encanto del trabajo en equipo al repartir y compartir la comida juntos con sus compañeros de clase, y además es una buena oportunidad consolidar la amistad mientras disfrutan.

Escuché que en los días de las visitas a las escuelas primaria y secundaria, los ecuatorianos las recorrieron con entusiasmo e hicieron varias preguntas a las nutricionistas. Me impresionó profundamente la visita de quienes tienen la misión de contribuir a mejorar la situación actual del almuerzo escolar y la educación alimentaria en su localidad.

Ahora, que -como suele decirse- vivimos en una era de saciedad, tendemos a olvidar el aprecio por la comida. Escuchamos noticias de que una gran cantidad de comida se descarta todos los días en Japón. Desafortunadamente, también, hay informes de comida desperdiciada en nuestra ciudad. Gracias a su visita a Japón, pudimos recordar nuevamente el valor del almuerzo escolar.

Aunque los países son diferentes, la pasión por la educación es la misma. Tenemos la responsabilidad de proteger la salud de los niños, nutrir sus vidas y proteger sus sonrisas. Les agradecería mucho si aprovechan su visita a nuestra ciudad para que en el futuro puedan ayudar a mejorar el servicio del almuerzo escolar y la educación alimentaria de su país.