Darwin Vásconez, administrador del proyecto
El proyecto que es financiado por JICA (Agencia de Cooperación Internacional del Japón) inició oficialmente el primero de marzo, en dicho mes -como parte de la planificación- las señoras Yuko Sugita y Haruko Kuroiwa estuvieron en Cayambe desarrollando varias actividades conjuntamente con los técnicos locales (Ing. Germán Rico y Lic. Andrea Coyaguillo), las principales fueron: conversación con los directores distritales de educación y salud, visitas a los seis centros educativos para coordinar la realización de los talleres, evento de lanzamiento del proyecto, reunión de la red de profesores, realización de los talleres sobre la importancia de una buena nutrición en los seis centros educativos que están bajo cobertura del proyecto y levantamiento de información a través de encuestas.
Los talleres -que se efectuaron entre el veinticinco de marzo y el primero de abril- estuvieron dirigidos a todos los docentes de las instituciones y a los representantes de los padres de familia. En cada sitio hubo un promedio de treinta participantes; los facilitadores de este proceso fueron: Sra. Yuko Sugita, Sra. Haruko Kuroiwa, Srta. Andrea Coyaguillo, Sr. Segundo de la Torre; también se contó con el apoyo de las exbecarias: Joselin Coyago y Mónica Farinango para el levantamiento de la información; y la coordinación del Ing. Germán Rico.
Los talleres también fueron la oportunidad para conocer de cerca la realidad de cada Centro Educativo; así como el interés en el proyecto. Al respecto, la conclusión es que cada institución tiene una dinámica diferente; misma que depende de varios factores (Uno de los principales es la motivación de los docentes). No obstante, en general, se percibió que existe el interés para trabajar en el proyecto sobre todo porque los profesores son conscientes del problema existente; empero, hay varias dificultades que se deben ir progresivamente superando, como: lograr que los padres de familia y otros actores comunitarios prioricen la salud-nutrición de los niños a fin de que desplieguen acciones concretas que permitan alcanzar la meta del proyecto; a saber: que los niños reciban una comida nutritiva, complementaria a la que actualmente proporciona el gobierno. En este sentido, el camino a recorrer (En los tres años de proyecto) en algunos sitios si bien será largo y complicado, creo que los resultados en beneficio de los niños darán sentido al esfuerzo.
Por otra parte, en este inicio del proyecto se tuvo que afrontar el imprevisto de la no continuidad en el mismo de Andrea Coyaguillo debido a que su trabajo principal -de docente universitaria- absorbía casi por completo su tiempo. Sin embargo, dado que en marzo se encontraba en periodo de vacaciones pudo vincularse a prácticamente todas las actividades realizadas en dicho mes, así pues: en los talleres fue la principal facilitadora. Luego de un proceso de selección se acordó en el núcleo que la persona mejor indicada para sustituir a Andrea era la señorita Joselin Coyago, exbecaria del núcleo, e ingeniera zamorano, que acababa de regresar al país después de terminar sus estudios en Honduras gracias a una beca que obtuvo por sus méritos académicos.
Desde el mes de abril, Germán Rico y Joselin Coyago realizan el trabajo de campo; y actualmente están coordinando con las instancias respectivas a fin de realizar el nuevo ciclo de talleres en el mes de junio.
Evento de lanzamiento del proyecto, el 21 de marzo en la ciudad de Cayambe. Este evento fue organizado por JICA y contó con la praticipación de los directores distritales de educación y salud, el representante residente de JICA, la presidenta de SANE y el representante de SOJAE-Cayambe. El número total de los participantes fue unas 50 personas.
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Al inicio de este año escolar (2018-2019) estábamos dando la alimentación que preparamos en el Centro tres veces a la semana, pero los mismos padres de familia sugirieron que se dé de lunes a viernes (Los cinco días). Así que nos organizamos porque los beneficiarios son los niños. 
Para poder brindar la alimentación cada padre de familia –en orden de lista- tiene que aportar con productos, como son: cinco libras de harina de maíz, cinco libras de harina de trigo, cinco libras de arroz de cebada, huevos de gallina, etc. Y también aportan mensualmente con un dólar cincuenta centavos ($1,50) para comprar productos de la tienda, a saber: arroz, lenteja, aceite, sal, etc. 
